domingo, 9 de marzo de 2014

Recrear nuestra vida animal.

“Recuerdo que yo me encontraba muy nerviosa y eufórica mientras nadaba junto a mi manada a buscar nuestra comida favorita. Sabía que ya era la época en la que las sardinas migraban al sitio en el que generalmente vivo.  Esto solo ocurría una vez al año, por lo que teníamos que trabajar en equipo para conseguir todas las que pudiésemos, algo que se nos daba muy bien. Lo que hacíamos para obtener más alimento era acorralar y cerrar el banco de peces; pero para divisarlos, yo salía fuera de la superficie de un salto, y conseguía verlos mejor. Eso era realmente divertido. Recuerdo también que cuando yo era  pequeña, me encantaba salir a la superficie y hacer muchos saltos. Esto también me servía para buscar a mis amigos.
Generalmente la forma que teníamos para comunicarnos era a través de chasquidos o silbidos, que podía oír perfectamente.
También recuerdo los peores momentos, como cuando topaba con una red, e intentaban cazarme y sacarme a la superficie. Sentía mucho miedo y una sensación horrible. Podía imaginarme como me sentiría si me llegase a pasar, porque viví el momento en el que cazaron a  otro como yo.
Muchos desaparecían de mi  manada, pero yo nadaba sin pararme para intentar huir de aquella pesadilla.
En esta época yo era un delfín, y esto es lo que más o menos consigo recordar…”


No tenemos la menor idea de cómo puede llegar a ser la vida de un animal. Un animal no tiene constancia del resto de especies, de cómo es su vida, de su comportamiento, ni de lo que les rodea; cada uno vive en un universo distinto. Son mundos totalmente alejados, mientras que nosotros tenemos la capacidad de observar y preocuparnos por todo lo que nos rodean.
Jamás sabremos en qué consiste ser un oso, una hormiga o un ratón. Ni siquiera un perro. Su mundo es completamente diferente al nuestro.

2 comentarios:

  1. Cuando he visto el título del artículo me ha llamado la atención el tema y la forma en el que pudiese está contado y experimentado dicho artículo, ya que a mi nunca se me ha ocurrido es ser un animal durante un día, además yo también pienso como tú, ya que nunca podríamos experimentar lo que ellos sienten y su forma de vida, porque yo pienso que cada animal vive su ciclo de una forma distinta,aunque alomejor en nuestra vida anterior hemos sido un delfín como has dicho o unas mosca o un oso quien sabe..pero nunca lo sabremos.

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  2. lo primero que me ha llamado la atención es en la manera de cómo has contado como te sentías siendo un animal bueno cómo pensabas como un animal la verdad que ellos y nosotros vivimos en mundos muy distintos. Me ha gustado mucho en la manera de como te has expresado y en que alomejor antes de nacer fueramos un animal. Yo creo que todo somos un animal por dentro en forma de persona humana por fuera, pero bueno eso depende de la opinión de cada persona.

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